Justine Apartments se encuentra en Usera, en el Chinatown de Madrid, en Usera, un barrio obrero de Madrid, que ha cambiado los bares y comercios de toda la vida por supermercados chinos y restaurantes donde probar la mejor gastronomía asiática

Este vecindario del sur de Madrid era hasta hace apenas una década un barrio obrero y más bien marginal.  

Sin embargo en los últimos años, la comunidad china ha tomado posiciones y ha ocupado, literalmente, gran parte del barrio, convirtiéndolo en el Chinatown de Madrid.

El Chinatown es Usera. Pero Usera no es sólo el Chinatown

Usera y el Chinatown de Madrid:

Tiendas de todo tipo con los rótulos en chino han sustituido a los comercios tradicionales castizos, e incluso los bares españoles están atendidos por camareros de esta nacionalidad.

Por eso es el mejor lugar para aprender sobre la cultura china, sobre todo su gastronomía.   En Usera podemos comer en muchos ‘diners’ chinos, con la carta en su idioma, que ofrecen platos re las regiones más desconocidas de su lejano país.

Justine Apartments, Usera y el Chinatown de Madrid: Un viaje dentro de un viaje

Usera es lo más parecido a un verdadero Chinatown de ciudades como Nueva York, que cuenta con uno en Manhattan (para turistas) y otro en Flushing, Queens (auténtico y como una verdadera ciudad china en todos los aspectos); Londres, con un pequeño barrio chino de una calle con puerta de entrada en neón y buenos restaurantes; o Sao Paulo, con una de las comunidades chinas más numerosas.

Barrios que son como viajar al mismísimo país asiático, pues en ellos reproducen toda su sociedad tanto en costumbres y tradiciones como en comercios y estilo de vida.   Tiendas chinas de todo tipo (moda, bodas, pastelerías, mercerías…), bares de copas, peluquerías, ‘diners’, restaurantes, agencias de viaje, colegios, centros de mayores, templos budistas… integrados en un barrio español que gracias esta fusión ha perdido su pasado más marginal y ha ganado en seguridad y prosperidad.

Una prosperidad que se refleja en un barrio, que si bien no está tan conseguido como los de ciudades de fuera, es algo que no existía en España, todo ello con la gracia que se mezcla con lo castizo de Usera.

Puede parecer un poco hostil al principio, y los chinos un poco difíciles, pero si se patea y se descubre, sus habitantes se abren y nos dejarán disfrutar de todo lo bueno que tienen que ofrecer.

Gastronomía

Pues en Usera podemos llevarnos a casa un paro asado entero (15 euros), o medio (8 euros), y también si es pato Pekín (25 euros con los ‘pancakes’ y su salsa).

Lo más auténtico es que todo el proceso se realiza en los propios locales y cuando vas a pedir el pato Pekín, puedes ver a toda una familia china  trabajando para que al asarse quede con la piel muy crujiente, tal y como se hace en China.

Un paseo por Usera bien merece la pena para cenar un delicioso pato laqueado por menos de la mitad de lo que costaría en un restaurante chino del centro, pero sobre todo con la sensación de que estás sumergido en su mundo.

Se puede comprar para llevar (más el show extra de ver cómo lo despluman) en el Asador de Patos Zhangn young fu

Otra de las razones poderosas para descubrir este barrio es poder hacer la compra en uno de sus grandes supermercados.

A pesar de que casi todo lo que venden puede sonaros a chino, hay ciertas cosas básicas de su gastronomía que todo el mundo conoce: brotes de soja, salsa de ostras, salsa de soja, empanadillas congeladas, tofu, jengibre fresco, fideos de arroz… ingredientes que en un supermercado español serían caros pero que aquí están tirados de precio.

Justine Apartments se encuentra en Usera en el Chinatown de Madrid.

Justine Apartments se integra en ese mix de culturas que es Usera

La Suite Opium Den de Justine Apartments en el Chinatown de Madrid está inspirado en los antiguos fumaderos de opio del siglo XIX. Los detalles en las paredes, obra de un artista del arte urbano, las cortinas, las lámparas, los cuadros o el mobiliario cuidadosamente seleccionado te transportarán al ambiente decadente y sofisticado de los fumaderos de opio.

 

Lo divertido es descubrir nuevas cosas, perder el miedo a entrar y preguntar a los pocos que hablen algo de español sobre los productos desconocidas que allí venden.

Las verduras chinas frescas son un verdadero ‘must’ (berenjenas alargadas, plantas de colza, cebolletas chinas, brotes de soja…) así como bebidas de aloe vera, pasta de arroz, vermicelli, pescado seco, calamar seco, etc.

Los diners

La razón estrella para conocer Usera es la de probar la verdadera comida china en uno de sus ‘diners’.   Son pequeños restaurantes o casa de comidas con el rótulo en chino frecuentados sólo por los habitantes del barrio: lo que ofrecen tiene poco que ver con la comida china ‘europeizada’ qué podemos encontrar en los chinos del centro.   

Cocina de Wenzhou, Cantón, Sichuan, Pekín y demás regiones es la que se puede tomar en estos pequeños rincones gastronómicos que proliferan por todo el barrio.   

Espectaculares sopas de pasta, berberechos con vino dulce, almejas salteadas con puerros, coquinas con ajo y jengibre, sopa agripicante con pepino, tofu y cilantro, empanadillas de apio y cerdo, fideos de arroz salteados, tendones, servidos fríos y laminados en ensalada con sésamo y jengibre, wantones, patas de gallo, cabezas de pato en gelatina, pinchos a la brasa de corazón, calamar, hígado… y demás delicias que se pueden maridar con aguas caseras de soja verde, roja o té de burbujas.

Ciertos restaurantes con el rótulo en español que aparecieron en diferentes medios son desaconsejables, pues se han sobrevalorado y encarecido por los españoles ‘foodies’…  Pero como la mayoría no tiene rótulo en español, lo mejor es ir allí, atreverse a entrar y dejarse sorprender.

Como ves, la lista de restaurantes, tiendas y diners es infinita. Aquí tienes mi selección más personal.


El Año Nuevo Chino

Una de las mejores ‘performances’ que ocurre en Usera una vez al año es la celebración del Año Nuevo Chino: En esa fecha al entrar al barrio encontramos carteles con la imagen del animal de turno del calendario o farolillos rojos colgados de las puertas de las tiendas.

El área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid junto a los vecinos crea cada año un programa de fiestas completo dónde pueden disfrutar de los más mayores a los más pequeños.

Una celebración muy diferente y llena de color a sólo unas cuantas estaciones de metro del centro de Madrid, que nos traslada a una de las fiestas chinas por excelencia.

Mix de culturas

Una de las cosas que diferencia al el Chinatown de Madrid en Usera, del de otras ciudades es que se ha producido una rara fusión con la cultura española. Muchos son los bares castizos españoles que se han traspasado a gente china y que ha continuado sirviendo y recreando el ambiente español, a su peculiar manera.

Moda

Las marcas de moda asiática ‘low cost’ han conseguido establecerse en barrios de todo Madrid, pero en especial en el Chinatown de Madrid en Usera, donde proliferan un montón de tiendas con este peculiar estilo ‘fashion’ de los chinos, excesivo, kitsch, `bling-bling´ muy logrado, copiando todo lo imaginable y de coste relativamente bajo.

Una mezcla entre estilo choni mezclado con Primark, algo de la moda sudamericana y patrones de la web Ali Express es lo que encontraréis en estas tiendas de moda.

También podéis visitar si buscáis un vestido de novia barato, pues por una media de 180 euros hay ‘modelazos’ como por ejemplo en Mundo Fashion (Marcelo Usera, 63).

Beauty

Un corte de pelo, la manicura, un masaje facial y corporal… y dicen que incluso en algunos sitios puede acabar en ‘happy end’ si es requerido (aunque esto forma parte de la rumorología de Usera).

Además, y aunque si eres español, tratan a sus clientes con ese especial estilo amable de los países asiáticos, lo que resulta muy agradable.   Sus peinados marcan la diferencia, y si estamos buscando un nuevo estilo, sin duda los peluqueros chinos son alguien a tener en cuenta.

Experiencia

Y aquí se reúnen a rezar para que las cosas vayan bien en España, hacen sus bailes típicos y ancestrales, celebran sus reuniones de gente mayor, practican tai chi, reflexionan o simplemente encuentran un lugar con paz para meditar.

En definitiva, ir a este Chinatown madrileño es una experiencia vital, que ha de ser tomada como una iniciación a la cultura china y esta comunidad tiene que sentir que verdaderamente estamos interesados en conocer cómo viven y cuáles son sus costumbres.

Un paso para que chinos y españoles dejen de ser desconocidos y se pueda llegar a una integración real más allá de ir a comer a un ‘diner’ o darse una vuelta.